Tengo que remontarme al 2013 para recordar lo que, en ocasiones, en cualquier medio podría hablarse de una cobertura rutinaria. En redacción era fácil tener que subir al Hospital a cubrir información: conferencias, entrevistas, reportajes…
En Dirección me esperaba mi compañero Fernando del Busto. ¡Quien sino!, uno de los que mejor pueden escribir sobre todo lo que atañe al ámbito médico de nuestra comarca. Aquel día entrevistaba a Javier Rodríguez Álvarez, Director del Hospital San Agustín de Avilés. A mí, me tocaría hacer las fotos que ilustrarían la entrevista. Una entrevista que personalmente, no la concebía como la cobertura rutinaria de la que os hablaba en un principio. Delante del objetivo tenía a Javi. Antes que director, amigo. Una de las piezas que componen el grupo de amigos de mis padres, de los de toda la vida. Un amigo no solo de buenos momentos; también de los malos. Desde que tengo uso de razón, puedo afirmar que siempre que se le necesita está ahí. Como amigo. Como médico. Para tranquilizarnos. Para darnos su apoyo. Se preocupaba, y se preocupa, por nosotros.
Ayer nos hacía participes en primera persona de la decisión que había tomado: “(…) comentaros que he presentado mi dimisión (…). Hoy, en la página tres de La Voz de Avilés, Ruth Arias hace pública la noticia, junto a una de las fotos que le hice en su despacho para la entrevista de aquel mayo del 2013.
A buen seguro habrá sido una decisión meditada, pero hay una cosa que tenemos clara los que le queremos, los que le conocemos de tú a tú, y es que, sin él, el Hospital se quedaría cojo.
Gracias Javi
