En el álbum digital, las fotografías van impresas sobre el propio papel fotográfico. Y aquí empiezan sus oportunidades de personalización, podréis elegir desde el gramaje de sus hojas (grosor) hasta sus acabados en diferentes papeles: brillo o mate. En mis álbumes, trabajo con un papel fotográfico de 350 gramos, muy rígido, de forma que a la hora de abrirlo queda totalmente abierto, permitiendo una visión perfecta de las fotografías; y acabado mate, el que mejor se adapta al tipo de fotografía que hago, con el que consigo potenciar los negros y la atmósfera de mis fotos.
Habréis escuchado, o escucharéis, hablar de “… el álbum de mi sobrino tiene cinco lienzos”. En la jerga de los fotógrafos, lienzo es el término que utilizamos para referirnos al numero de hojas que contiene un álbum. Coger un álbum que tengáis por casa. Si lo abrís ciento ochenta grados, las dos paginas que vemos es lo que denominamos lienzo. Cuando escuchéis hablar de un álbum de cinco lienzos, estaremos refiriéndonos a un total de diez páginas. Los que yo hago tienen un mínimo de diez lienzos, veinte páginas, siempre ampliables en número si lo deseáis, todo va a depender de las fotos que necesitemos para que quede perfectamente contado. De todas formas, tengo costumbre de pasaros un borrador del álbum que yo haría, abierto a las modificaciones que preciséis. Cada álbum, como cada reportaje, es diferente. Me entrego al cien por cien para que no echéis nada en falta. Quedaros con esto: un lienzo, equivale a dos páginas.